Andina (mora de Castilla)

La mora Andina (mora de Castilla) es un cultivo tradicional de los pequeños y medianos productores de la región intertropical del altiplano, como Colombia, Ecuador y otros países andinos. El fruto es de tamaño medio-grande, tiene forma redondeada y alcanza un tamaño de hasta 20 mm de diámetro. Las plantas tienen el aspecto de un arbusto perenne que crece hasta 3 m de altura. Los tallos son cilíndricos, largos, erectos, sin vellosidades, de color verde claro, rojo o marrón oscuro y con espinas espinosas curvadas que se estrechan gradualmente desde la base hasta la punta. A veces los tallos están cubiertos por una especie de polvo azul-blanco. Las inflorescencias son laxas y condensadas, con 15 a 22 flores y pedicelos espinosos sin vellosidades. El rendimiento es de unas 5 t/ha. El peso medio de las bayas está entre 4 y 7 g. Los frutos maduros tienen una firmeza moderada y son jugosos. La forma y apariencia de las bayas es de vellosa a glabra, roja o negra, de oblonga a redondeada, con sépalos recurvados y con 70 a 100 drupeletes por baya. Son de color rojo oscuro o púrpura cuando están maduras y tienen un aroma único, embriagador y agradable y un sabor agridulce. La mora Andina es muy popular y se exporta como producto semielaborado congelado o seco.
La mora de Castilla requiere una poda para favorecer la producción.